cámara de nieve

inevitablemente conduce a problemas. Las cámaras de nieve se pueden operar cómodamente a través de paneles y sistemas de control libremente configurables, de modo que su propio personal también pueda operar el sistema sin ningún problema. Las temperaturas de un sistema suelen estar entre -2 °C y -10 °C, incluso si los sistemas están diseñados para el doble, a fin de tener suficientes reservas de energía a temperaturas exteriores más altas. Dado que los sistemas de refrigeración siempre consumen mucha energía, recomendamos una combinación de energía solar/recuperación de energía para su área de bienestar. Debido a la necesaria descongelación diaria por razones higiénicas, la medida también tiene sentido. Además del enfriamiento puro, una cámara de nieve también es adecuada para fines terapéuticos, la llamada cámara fría, por lo que aquí son necesarios pequeños ajustes en el sistema, ya que las cámaras frías suelen ser significativamente más frías que -10°. En cualquier caso, una cámara de nieve es una adición útil y excelente a su centro de bienestar existente que sus visitantes recordarán durante mucho tiempo.